jueves, 29 de julio de 2010

¿Hay que ser tan chupamedias?

Mario Wainfeld abre un artículo con estadísticas sobre seguridad social en Argentina y los logros del kirchnerismo así:

"La oratoria de Néstor Kirchner siempre fue torrentosa. Cuando era presidente mezclaba conceptos y cifras en seguidilla. Ni su sintaxis ni las cantidades eran rigurosas, pero sí comprensibles, aproximaban a sus convicciones y a la realidad. Cristina Fernández de Kirchner, la actual mandataria, es una expositora con más dotes: se expresa bien, hilvana el relato, hace gala de su aptitud para armar discursos largos y coherentes, sin perder el hilo y sin ampararse en un texto escrito. De ordinario, es menos emocional que su antecesor. En sus anuncios de ayer introdujo, en parte adrede y en parte conmovida, dos novedades. Se valió de numerosos datos escritos para ser minuciosa y fortificar su mensaje. Y, en el tramo de cierre, dialogó cálidamente con Hebe de Bonafini para rematar muy emocionada, con alguna lágrima de por medio. Por eso, puso fin al discurso de modo al unísono prolijo y abrupto, lo que parecería un oxímoron pero, en el trance, no lo fue."

1 comentario:

  1. lo de Wainfeld ya supera cualquier cosa.
    no es posible encontrar algo tan desagradable, porque los de 678 al menos son burdos, no pretenden ser más de lo que se ve que son, pero Wainfeld la juega de periodista serio, reflexivo, comprometido, y no es más que un pobre infeliz.

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